Tomado de Razón Pública
Repetir una mentira mil veces hasta que se convierta en verdad. Esa es la lógica con la que gobierna el presidente Petro, engañando a sus electores y confundiendo a la opinión pública. Considero urgente desmitificar sus narrativas, especialmente para aportar a futuras discusiones sobre la recomposición de proyectos alternativos o de izquierda democrática en Colombia.
“Sin un operador político como Benedetti no se aprueban las reformas”. Sin duda cualquier gobierno requiere de una buena dosis de pragmatismo para ejecutar su plan de gobierno. Pero el pragmatismo no puede ser absoluto, al punto que se sacrifique el contenido.
Es falso que el Congreso haya sido una gran barrera para las reformas. Desde el 7 de agosto de 2022 el Congreso ha aprobado 13 reformas propuestas por Petro, abarcando agendas ambientales, tributarias, presupuestales, de paz, educación, asuntos agrarios y animalismo.
Incluso, la reforma pensional fue aprobada ¡con pupitrazo! ratificando que las reformas avanzan hasta con aplanadoras. Las reformas a la salud y laboral hoy están sin trámite por el lamentable desorden posterior al famoso consejo de ministros.
Recordemos además que el Congreso tiene la competencia para destituir ministros por la vía de la moción de censura. El resultado para el gobierno es impecable, ningún ministro o ministra pasada por la moción de censura ha salido de su cargo. Por el contrario, las salidas cada día más responden a la inclusión de cuotas políticas de partidos tradicionales como mecanismo transaccional.
En ese contexto es innecesario un “operador político como Benedetti”, expresión amable para no llamarle politiquero. La única razón por la que se otorga la dignidad de Ministro del Interior a Benedetti es la compra del silencio.
Da vergüenza ver a la izquierda, cada vez más carente de fundamentos ideológicos, justificando el nombramiento de un ex uribista ex santista, con siete investigaciones penales en su hombros y una investigación por violencia de género en España.
“La Corte Constitucional impide subsidiar la tasa de los créditos del Icetex”. Para engañar a los y las estudiantes, a quienes este gobierno no les ha cumplido y les sube el valor de las cuotas de sus créditos, culpan a la Corte. La realidad es otra.
Mediante la sentencia C-391 de 2023 la Corte tumbó un artículo de la reforma tributaria de Petro que buscaba subsidiar los puntos de inflación en la tasa de intereses de los créditos del Icetex, esto beneficiaba a la población que estaba en periodo de estudio que no estuviese cubierta por otro subsidio.
El artículo se cayó, entre otras razones, porque no fue propuesto por el Gobierno sino irregularmente y a las carreras por unos congresistas en el último debate. Además, ese subsidio no se financiaba con recursos del Gobierno, sino de las universidades privadas. Por tanto, ni siquiera se puede atribuir el subsidio a una política de Petro.
¿Pero esa decisión llevó al Icetex a aumentar las tasas en 2025? ¡No! Las cuotas han subido a las personas graduadas, no a aquellas en periodo de estudio.
“Por tumbar la reforma tributaria, el Congreso es culpable de que no haya recursos para subsidiar las tasas del Icetex”. Falso.
El subsidio a la tasa para egresados que el Icetex no pagará este año fue creado por el Plan de Desarrollo de Petro y no ha sido tumbado por la Corte. Este subsidio se pagó en 2022, 2023 y 2024 con recursos del presupuesto nacional asignado al Ministerio de Educación Nacional y equivalía a 290 mil millones de pesos al año.
Aunque es cierto que por la estrechez fiscal del gobierno el presupuesto de inversión de ese Ministerio se redujo en 2,1 billones de pesos para 2025, ello no responde a la caída de la reforma tributaria. ¿Cómo se prueba lo anterior?
El Gobierno expidió el presupuesto del 2025 con recursos que superan los que actualmente tienen. La forma de cubrir el faltante es aprobando una reforma tributaria, pero mientras ésta sale adelante, el Gobierno expidió el Decreto 0069 de 2025 que aplaza el gasto de la plata aún no disponible. Sin embargo, este decreto no está aplazando ningún monto para el Ministerio de Educación.
En español: ni un solo peso que se buscaba recaudar con la reforma tributaria iba a destinarse a educación o al subsidio de tasas del Icetex.
El diablo está en los detalles, y los detalles suelen estar lejos del alcance de la población. Si bien algunos no dejaremos de exponer los engaños, la reflexión de fondo hacia la izquierda y el sector alternativo es si vamos a normalizar estas lógicas perversas a nombre de proyectos que dicen representar una nueva política.
Nota: Habla muy bien de la autonomía de la Universidad Nacional el no haber aprobado la tesis de maestría de Daniel Rojas, el Ministro de Educación que preside el Consejo Superior Universitario de esa institución.