El execrable crímen del secuestro
Arlex Arias
20 de noviembre de 2023
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Es el secuestro quizás el mayor atentado contra la vida después del asesinato, al cual muchas veces conlleva como consecuencia de su condición inhumana. Wikipedia lo define como “delito que consiste en privar de la libertad, de forma ilícita, a una persona o grupo de personas, durante un tiempo, con el objetivo de obtener un rescate o el cumplimiento de otras exigencias en perjuicio del o los secuestrados o de terceros. Ubica su aparición en el mundo en el año 1500 a. C., cuando la piratería echó raíces en Grecia, Libia, Egipto y Sicilia y constituyó bases para acrecentar el crimen que se cometía en el mar, y así mitificar y casi legalizar tal sistema”.
El libro “El secuestro en Colombia”, de la Policía Nacional, publicado por Escuela de Investigación Criminal en 2016, propone tres etapas de este crimen en Colombia: La primera, entre los años treinta y ochenta, asociada a las características netamente rurales. La segunda etapa muta hacia el ámbito urbano y está asociada a prácticas de grupos guerrilleros, en cabeza del M-19 y a nuevos actores, los narcotraficantes. La tercera inicia a finales de los años noventa y está marcada por secuestros indiscriminados denominados “pescas milagrosas”. El exsenador Jorge Enrique Robledo, en la red X escribió el 6 de este mes: “Van 58 años del primer secuestro por razones políticas en Colombia. Y cada año que pasa demuestra que la violencia política no produjo ningún cambio positivo y lo empeoró todo. El secuestro debe cesar y Luis Manuel Díaz y demás secuestrados deben ser inmediatamente liberados”.
El Centro Nacional de Memoria Histórica (2013), en “Una Sociedad Secuestrada”, propone cinco etapas: 1. Inicios. Empiezan a registrarse casos de secuestro (1970 a 1989). 2. Escalamiento. Cinco años en los que se fortalece y profesionaliza (1990 a 1995). 3. Masificación. Es la etapa más difícil por los altos índices presentados (1996 a 2000). 4. Contención. Los secuestros descienden (2001 al 2005). 5. Reacomodamiento. El delito muta a nuevas modalidades. Abarca desde 2006 hasta 2010, aunque podría afirmarse que esta etapa continúa hasta hoy. Agrega que siempre ha estado presente en la historia del país, incluso desde la época de la colonia, a pesar de que la tipificación solo fue incluida en la legislación a partir de 1936. Hay vestigios de que los conquistadores fueron los primeros secuestradores, pues se registró que el primer plagio ocurrió en 1537, cuando Gonzalo Jiménez de Quesada secuestró al Zaque Quemuenchatocha en Hunza, hoy Tunja, exigiendo para su liberación los tesoros del mítico Dorado.
El execrable crimen del secuestro de Luis Manuel Díaz y posterior liberación, famoso y rechazado en todo el mundo por ser el padre del jugador de fútbol del Liverpool de Inglaterra, hizo recordar el referido informe de la Comisión de la Verdad que aseguró que entre los años 1990 y 2018 en Colombia fueron raptadas 50.770 personas, lo que arrojaría un promedio fatídico de más de 1813 personas secuestradas anualmente. Según datos de la Policía Nacional para el 2019 hubo 109 secuestrados, en 2020 llegó a 122 y en 2021 se presentaron 132 secuestrados. El Gobierno Nacional reveló que los secuestrados en 2022 llegaron a 142 y entre enero y septiembre de este año iban ya 241. Este criminal atentado contra la dignidad humana y la vida de las personas no puede ser aceptado como parte del paisaje natural del país. ¡No hay causa noble, ni política, ni económica, es decir, ninguna causa, que justifique el secuestro!
Cartagena – Bolívar, lunes 20 de noviembre de 2023
JOSÉ ARLEX ARIAS ARIAS
Comunicador Social – Periodista
arlexariasarias@yahoo.com
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