Por Juana Cordero Moscote
29 de abril de 2024
Compartir publicación
Con el pronóstico de lluvias en los próximos días, es crucial actuar de manera preventiva para proteger a Riohacha de posibles inundaciones. Las experiencias pasadas nos han dejado un amargo aprendizaje, evidenciando la cruda realidad de una ciudad vulnerable y desprotegida ante los embates de la naturaleza. A lo largo de los años, hemos sido testigos de la recurrente pesadilla que representan las inundaciones para nuestra comunidad, dejando a su paso destrucción, pérdidas humanas y materiales, y una sensación de impotencia ante la falta de una respuesta efectiva por parte de las autoridades.
Las imágenes desgarradoras de familias luchando por salvar sus pertenencias y enfrentando el desplazamiento forzado de sus hogares se han convertido en una triste postal de la realidad que enfrentamos. A pesar de las promesas y los proyectos anunciados, la situación no ha mejorado significativamente. La infraestructura de defensa contra inundaciones sigue siendo insuficiente, y la falta de mantenimiento adecuado de los sistemas de drenaje agrava aún más la situación.
Es fundamental que tanto las autoridades como la comunidad estén alertas y tomen acciones concretas para minimizar los riesgos. La limpieza de alcantarillas y sistemas de drenaje debe ser prioridad, garantizando que estén libres de obstrucciones que puedan dificultar el flujo del agua.
Además, es necesario revisar y fortalecer la infraestructura de defensa contra inundaciones, como diques y barreras, para evitar desbordamientos y proteger áreas vulnerables. La coordinación entre diferentes entidades y la comunidad es esencial para una respuesta efectiva ante emergencias.
Es importante que cada ciudadano contribuya activamente a la prevención, manteniendo despejados los sistemas de drenaje cercanos a sus hogares y evitando arrojar basura que pueda obstruir el flujo del agua.
La concientización y la preparación son clave para enfrentar las posibles inundaciones. Es responsabilidad de todos estar informados sobre los riesgos y tomar medidas proactivas para proteger nuestras vidas y propiedades.
En momentos como este, la unidad y la solidaridad son fundamentales. Debemos trabajar juntos como comunidad para enfrentar este desafío y asegurar un futuro más seguro y resiliente para Riohacha. Sin embargo, es lamentable que año tras año nos encontremos bajo el agua, con la alcaldía sumergida en promesas incumplidas y las personas luchando contra las corrientes de la negligencia.
Es hora de que la ciudadanía y las autoridades se comprometan de manera real y efectiva para evitar que estas escenas se repitan temporada tras temporada. Cada inundación es una herida abierta en el corazón de nuestra ciudad, y es nuestra responsabilidad cerrar esa brecha con medidas preventivas y una planificación adecuada.
Tomemos acción hoy para prevenir las inundaciones mañana y proteger nuestra ciudad. ¡El momento de actuar es ahora!