El DANE reveló que “el Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia aumentó solamente un 0,7 % durante el primer trimestre de 2024, una cifra inferior al 2,7 % que se registró en el mismo periodo del año anterior”. Las actividades que más crecieron fueron: Administración pública, seguridad social obligatoria, educación, y atención de la salud humana y servicios sociales, con 5,3 %. Agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca crecieron un 5,5 %. Suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado, distribución de agua, evacuación y tratamientos residuales, gestión de desechos y actividades de saneamiento ambiental registraron el 4,5 %.

 

Por su parte, el sector comercio mostró una contracción del -0,8 %, al igual que el subgrupo de alojamiento y servicios de comida, el cual cayó un -3,4 %. En el primer trimestre de 2024, el PIB en su serie original crece 0,7 % respecto al mismo periodo de 2023. Esta dinámica, dice el DANE, se explica por los siguientes comportamientos del componente del gasto: Gasto en consumo final crece 0,4 %, formación bruta de capital decrece -13,4 %, exportaciones crecen 0,7 % e importaciones decrecen -12,9 %. La entidad concluye que el bajo crecimiento, dicen los analistas que el estancamiento de la economía, se debe a la caída de la mayoría de los sectores y grupos de actividades.

 

Lo grave es que al Gobierno de Petro no le causa preocupación la caída en picada de la industria nacional. Un país que no desarrolla su manufactura está condenado a la pobreza y la miseria y además renuncia al desarrollo tecnológico y la innovación, de lo cual se alardea. Los datos del DANE indican que, en el primer trimestre de 2024, el valor agregado de la industria decreció -5,9 % respecto al mismo periodo de 2023, mostrando su rezago tecnológico. La elaboración de productos alimenticios, bebidas y tabaco decrece -5,3 %. Fabricación de productos textiles, prendas de vestir, curtido y recurtido de cueros; calzado; artículos de viaje, maletas, bolsos de mano y talabartería y guarnicionería; adobo y teñido de pieles decrece -13,0 %. Transformación de la madera y fabricación de productos de madera y de corcho decrece -3,2 %. Coquización, fabricación de productos de la refinación del petróleo, sustancias y productos químicos; farmacéuticos, químicas medicinales y productos botánicos, caucho y de plástico; y minerales no metálicos decrece -4,5 %. Fabricación de productos metalúrgicos básicos; aparatos y equipo eléctrico; informáticos, electrónicos y ópticos; maquinaria y equipo, vehículos automotores, remolques y semirremolques; otros equipos de transporte; instalación, mantenimiento y reparación especializado de maquinaria y equipo decrece -7,3 %. Fabricación de muebles, colchones y otras industrias manufactureras decrece -8,3 %.

 

Lo había advertido la Encuesta Mensual Manufacturera del DANE, según la cual, en lo corrido del año hasta marzo de 2024, la producción real de la industria manufacturera presentó una variación de -6,0 %, las ventas reales de -5,9 % y el personal ocupado de -1,4 %. De las 39 actividades industriales, 32 registraron variaciones negativas. Y durante los últimos doce meses hasta marzo de 2024, la producción real de la industria manufacturera cayó -6,3 %, las ventas reales, -5,6 % y el personal ocupado, -1,3 %. Mientras Petro mantenga ligado el país a los TLC y a los mandatos de la OCDE, FMI y BM, Colombia está condenada al ostracismo. ¡El palo no está para cucharas!

 

Cartagena – Bolívar, lunes 27 de mayo de 2024 JOSÉ ARLEX ARIAS ARIAS Comunicador Social – Periodista arlexariasarias@yahoo.com