De todos los graves problemas que aquejan al sector de la salud, el principal es la insostenibilidad financiera del actual sistema de aseguramiento social. Los gastos superan el presupuesto para la salud. Es un problema de fondo que afecta a sistemas de salud similares en todo el mundo. Se requiere una reforma estructural.
Estamos al borde de una crisis de gran magnitud que, contrario a lo que sostiene el gobierno nacional, a medida que se profundiza, vulnera el derecho a la salud de la población y pone en grave riesgo no sólo la cobertura, sino la calidad de los servicios. Se requieren medidas financieras de emergencia para prevenir el colapso del sistema de salud.
La solicitud de retiro voluntario del sistema de salud presentada por la EPS SURA, así como la de COMPENSAR EPS se enmarcan en ese contexto. De hacerse realidad el retiro, se afectará gravemente la salud de los usuarios y en especial en el Dpto. de Antioquia, donde están la mayoría de los afiliados a SURA EPS. El que SURA y COMPENSAR continúen prestando servicios mientras se resuelve su petición o el que se trasladen sus afiliados a otras EPS, una vez liquidadas, no resuelve el problema.
El desastre en que resultó la implementación del nuevo modelo de salud de los maestros demostró que el gobierno no cuenta con la infraestructura, personal calificado ni la experiencia administrativa para reemplazar “de golpe” un sistema de salud consolidado, a pesar de sus falencias, durante 30 años. La improvisación, falta de planeación rigurosa y de un período de transición prolongado que permita que nuevos actores asuman la gestión de la prestación de servicios de salud, hacen prever que un desbarajuste similar ocurriría si se aprueba una reforma de la salud como la propuesta por el presidente Petro.
El gobierno sostiene que las causas de la crisis financiera son la inapropiada gestión que hacen las EPS de las reservas técnicas y la corrupción. Lo dice un gobierno que no ha dado muestras de administrar con eficiencia, ni de combatir a fondo la corrupción. Los ejemplos abundan.
El mal manejo de las reservas técnicas y de los recursos públicos por parte de las EPS, como en los casos de Saludcoop, Medimás y otras, ha golpeado las finanzas del sistema de salud, pero no explica el conjunto de la crisis. Diversos factores, entre ellos el precio de los medicamentos de alto costo, incrementan continuamente los gastos en salud y el valor de la UPC es insuficiente como lo planteó Aldo Cadena, en ese momento presidente de la Nueva EPS, nombrado por el gobierno. El principal determinante de la crisis es el bajo crecimiento de la economía nacional que impide proveer mayores recursos para la salud.
Hacemos un llamado urgente al gobierno nacional para que, en lugar de obstruir, promueva la búsqueda de acuerdos con todos los actores del sistema de salud: EPS, hospitales y demás prestadores, trabajadores y profesionales, proveedores de medicamentos y tecnologías, usuarios y pacientes. Acuerdos que tengan como centro la salud de la población y permitan avanzar a corto, mediano y largo plazo, en la solución de los problemas del sector. Es decir, que permitan diseñar la reforma estructural a la salud que el país requiere.
COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL