Por: Hugo Patarroyo Murillo – Presidente Dignidad Tolima
Tomado de: El Nuevo Día
El término “DIGNIDAD” no es nada nuevo. Lo desarrollan filósofos como Platón e Immanuel Kant. Lo más interesante es que, es un italiano llamado Giovanni Pico della Mirandola quien, desenvuelve -y en ésto, el abogado ibaguereño Jaime Leguizamón Caycedo es un experto- postulados que tienen al cristianismo como núcleo central en la concurrencia de las más diversas tradiciones religiosas, culturales, teológicas etc., etc., de las que flotaban en aquella hégira, en la época del “Renacimiento”.
Fue fundamentalmente, y a través de un texto prologado como “Discurso sobre la Dignidad del hombre”, que el humanista intenta demostrar que las cosas pueden hacerse en sana paz, sin atropellar a las personas por las discrepancias que se pudieran dar y observando el derecho al enriquecimiento de la vida de los individuos, partiendo de las diferencias que se llegasen a tener. Así de sencillo.
Más recientemente, el tema de la “Dignidad”, cobra nuevo impulso. Pasada la 2ª Guerra Mundial y, hacia 1948, habida cuenta los pavorosos atropellos cometidos contra los habitantes de muchos países, en el preámbulo de la “Declaración Universal de los Derechos Humanos”, aparece el término: “Dignidad intrínseca”, o sea, lo atinente a la “familia humana” y se incluye en el Artículo 1° de ese manifiesto que “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en Dignidad y Derechos”.
Y es, precisamente bajo ese nombre de “Dignidad”, que tanto significa para los colombianos, que el Senador tolimense Jorge Enrique Robledo, ha organizado un grupo político (no politiquero), que ya ocupa espacios centrales en el vacío existente del panorama político nacional. Temas como “Soberanía Nacional”, defensa de la producción colombiana, el ejercicio de una verdadera Democracia política, la paz y el bienestar de la población son relevantes postulados dentro del nuevo Partido Político.
“Dignidad” está regida fundamentalmente por principios de transparencia, equidad, responsabilidad e igualdad. Ahí están teniendo cabida todos los colombianos que comparten la teoría de una economía mixta, el respeto por la propiedad privada, la promoción del crecimiento económico y la riqueza, y la observación de temas medio-ambientales y culturales, todo ello, con el noble propósito de eliminar las desigualdades en la sociedad colombiana.
En manos del Consejo Nacional Electoral (CNE) se encuentra el reconocimiento de la personería jurídica de este nuevo movimiento político. Los magistrados del CNE, la tienen clara: es muy importante para el sostenimiento de nuestra Democracia, la “oxigenación” del sistema político. Serias propuestas políticas como las de “Dignidad”, van a enriquecer las alternativas que se ofrecen a los colombianos, al momento de sufragar. En el “real saber y entender” de los Honorables Magistrados del CNE, se ubica el futuro de muchos jóvenes que actualmente por a, b, o c motivos no participan en las justas electorales. Demasiados, reniegan del “sistema”, y no creen en él. Al ampliarse el panorama del quehacer político, la institucionalidad colombiana, sin lugar a dudas, saldrá fortalecida.
Adendo: Frase “como anillo al dedo” del Emperador Romano Marco Aurelio (Roma 121 – Viena 180 ): “La política es el arte de impedir que la gente se meta en lo que sí le importa”.