A pesar de que se desconoce el articulado oficial, el Gobierno de Ivan Duque ha anunciado por medios de comunicación que viene una nueva reforma tributaria, así utilice eufemismos para llamarla de otro modo para engañar. A pesar del secretismo, lo que se conoce hasta el momento deja ver que esta reforma sera pagada por la clase media y los sectores de menores ingresos en cerca del 90% de los nuevos impuestos, impidiendo la recuperación económica familiar y empresarial.
El Gobierno busca incrementar el recaudo tributario en $25,4 billones de pesos, aumentando el IVA de bienes de consumo cotidiano como la pasta y el café; eliminando la exención del IVA a bienes como la ca me de cerdo, la leche y los huevos, que encarecerá el costo para los productores, provocando aumentos de precios y pondrá a la producción nacional en mayor desventaja frente a las importaciones. Por otro lado, se busca que personas con ingresos mensuales de $2,5 millones de pesos empiecen a declarar y pagar renta, cargando de mas impuestos a la clase media y se perseguirá a los pensionados con un nuevo gravamen, como si sus ingresos no fueran ahorros de toda una vida de trabajo y pagaron los impuestos correspondientes a sus ingresos durante décadas.
El Gobierno afirma que eliminara los descuentos y beneficios tributarios, pero realmente mantendrá los de economía naranja, las mega inversiones y las zonas francas. También dejara intacto al sector financiero, que tiene descuentos y exenciones que superan los $50 billones de pesos anuales. Tampoco se buscara que los capitales en paraísos fiscales paguen impuestos en el país, ni se perseguirá de manera contundente la evasión ni el contrabando técnico.
Esta reforma profundiza el desigual sistema tributario del país, donde el 50% del recaudo lo componen impuestos indirectos como el IVA, que son regresivos y afectan mas a los que tienen menos ingresos. Tampoco corrige la desigualdad sobre los impuestos de renta, donde las Mipymes pagan una tarifa efectiva cercana al 25%, mientras las mas grandes empresas pagan apenas 5% de sus ingresos menos costos*, y la clase media paga una tarifa efectiva de tributación mas alta que el 0,1% mas rico. Tampoco se diferencia con mas impuestos las rentas y dividendos del capital, mientras se le ponen mas impuestos a los salarios y las pensiones.
Si se aprueba esta reforma, la economía no se recuperara del bajo consumo y la quiebra de empresas vivida en 2020. La crisis empresarial, que ha llevado al cierre de mas de 50 mil durante 2020, se profundizara y se empeorara la capacidad productiva de las empresas nacionales. Los nuevos impuestos no se utilizaran para atender la pandemia, en subsidio a la nomina o renta básica, sino que se dispondrán para cubrir los regalos tributarios para las grandes empresas de la reforma tributaria de 2019, para la compra de aviones de guerra y otros gastos injustificados.
Por afectar al empresariado y a los productores nacionales, a los trabajadores, pensionados y ciudadanos de ingresos medios y bajos, que son mas del 95% de los colombianos y colombianas, y por impedir la recuperación y el fortalecimiento de industrias y empresas, decimos no a la vacuna CORONADIAN, NO a la Reforma Tributaria de Duque, Carrasquilla y la OCDE.
SECRETARIA DE PRODUCTIVIDAD Y ASUNTOS EMPRESARIALES
COMITE EJECUTIVO DISTRITAL — PARTIDO DIGNIDAD 06 DE ABRIL DE 2021
*Garay, 3., Espitia, 3. (2019). Dinámica de las desigualdades en Colombia.