El excandidato a la Presidencia, Sergio Fajardo, habló con SEMANA sobre las marchas del 21 de abril en las que miles de personas se movilizaron en diferentes ciudades del país para manifestar su descontento con el gobierno de Gustavo Petro. Justamente, fue uno de los líderes de opinión que participó en esas movilizaciones.

 

Fajardo aseguró que “la reacción del presidente Petro a las marchas es patética y delirante. En primera instancia, el presidente es incapaz de escuchar y reconocer que hay un malestar legítimo de múltiples personas con diferentes miradas en este país. En ese contexto, la manera como la que el presidente habitualmente reacciona el espacio donde se siente más cómodo es en el de la confrontación, el de la agresión”.

 

Y es que el mandatario calificó como “golpe de Estado” la jornada que tuvo lugar en las calles y que congregó a unas 350.000 personas en Medellín y 200.000 en Bogotá, solo por enunciar la asistencia de las dos principales ciudades del país. Si bien en el pasado el presidente Petro había hablado de que el pueblo es el “constituyente primario” para justificar su propuesta de modificar la carta magna, ahora descalificó el llamado que hicieron sus opositores en las calles.

 

“Su relato lo asocia con que el pueblo es él, que es la característica básica del populismo, y la polarización que es herramienta de ese populismo y es enfrentándose él diciendo que estamos en una confrontación, en una guerra. Y esa manera de reaccionar es parte del espíritu del presidente Petro, así ha sido, es y será. El presidente tiene altibajos en la manera como actúa y la manera como reacciona. Evidentemente, ayer estaba en un espacio de mucha rabia y de mucho malestar descalificando a todas las personas sin ningún tipo de consideración”, dijo Sergio Fajardo sobre las declaraciones del jefe de Estado.

 

Mientras el mandatario colombiano descalificó las marchas del 21 de abril, personas cercanas a su despacho como la directora del Dapre, Laura Sarabia, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, y el senador Iván Cepeda se refirieron a la escucha del Gobierno a los reparos de la ciudadanía.

 

“Al presidente le gusta la confrontación” Consultado por ese punto, Sergio Fajardo le dijo a SEMANA que: “Laura Sarabia, que es la persona más cercana a él, escribió de una manera sensata y razonable. Yo creo que al presidente le gusta el espacio de la confrontación todo esto le sirve para consolidar ese espíritu que él tiene de ser principio y fin de todas las cosas. Él es el pueblo y, en ese sentido, desde esa perspectiva hay una arrogancia que no le permite entender voces distintas”.

 

Además, agregó que: “Y él es el presidente de la República, es la persona con más atención en el país, y está en el mundo de la confrontación. Ese es su mundo, es caótico y, desafortunadamente, es dañino porque hay temas que son relevantes porque hay reformas en las que se puede avanzar, hay temas que tienen sentido. Colombia necesita cambiar y no nos olvidemos de eso”.

 

En ese punto, el excandidato pidió que el jefe de Estado escuche el tono conciliador que están teniendo algunos integrantes de su círculo cercano. “Ojalá que entre al espacio de la sensatez que le están solicitando o sugiriendo personas cercanas y que escuche. Ojalá que entre al espacio de la sensatez, escuche y se comunique con las personas que se tenga que comunicar para que Colombia avance porque por este camino que vamos el caos va a mayor confrontación, mayor daño, se construye más rabia cuando las personas no se sienten escuchadas, y Colombia no está como país para ‘el pueblo contra los otros’ que es lo que el presidente reitera en su discurso para decir que no lo dejaron hacer por la incapacidad que ha tenido de gobernar”, señaló.

 

Fajardo es enfático al señalar que sobre “lo que se dijo en la calle el domingo, no estoy de acuerdo con muchas de las personas que participaron en la marcha, en el sentido de que no comparto su posición política. Yo no creo que tengamos que regresar al mundo del presidente Duque que fue un mal gobierno que propició que este gobierno, que es un mal gobierno, surgiera”.

 

“El Congreso tiene que escuchar”

 

SEMANA le preguntó a Sergio Fajardo si considera que el Congreso debería tomar medidas a partir de la importante cantidad de personas que salieron a marchar en la jornada del domingo 21 de abril, a lo que el profesor respondió: “El Congreso tiene que escuchar. Por supuesto, todo mundo tiene que escuchar. Las personas que estamos en lo público, que hemos tenido participación política, sabemos que una marcha como la de ayer, así el presidente decida trivializarla o menospreciarla, no es una tontería. La marcha del domingo es grande y representa mucho en el sentido de la opinión pública”.

 

“Las personas que han conseguido votos, que han hecho campaña o hemos hecho campaña sabemos que lo que pasó ayer no es una tontería, es algo serio y merece atención. Los congresistas tendrán que saber leer los términos de lo que se dijo ayer y tendrán que ver cómo actúan en términos políticos”, añadió.

 

“Nosotros sabemos que el Congreso ante la opinión pública ha sido recurrentemente la institución con mayor desaprobación en Colombia. Los congresistas tienen la oportunidad de interpretar qué pasó y actuar de manera razonable”, enfatizó Fajardo hablando del papel que tendrá el Poder Legislativo a partir de las marchas del 21 de abril.

 

¿Qué sigue después de las marchas? Consultado sobre qué puede seguir para el debate público y el país después de las movilizaciones, el excandidato a la Presidencia comentó que “estaremos al vaivén de lo que pasa por su mente (de Gustavo Petro), que en muchos sentidos es una mente caótica. Ojalá que entre en el sentido de la sensatez y que escuche. Ojalá. No sabemos. El caos es impredecible y el presidente tiene una mente caótica”.

 

Finalmente, Sergio Fajardo puntualizó que el país necesita hacer cambios, pero advirtió que hay formas de aplicarlos: “Quiero reiterar una frase que he repetido muchas veces: podemos ser diferentes sin ser enemigos. La responsabilidad que tienen las personas que conducen la sociedad es tender puentes, conectar, ser capaces de construir. Colombia necesita cambiar, pero nunca de esta manera. Y tenemos que salirnos del espacio de la rabia. Todo esto aumenta las rabias y con rabia no hay posibilidad de que Colombia avance. Espero que en medio de toda esta gritería se escuche un voz de sensatez como la que yo estoy manifestando”.