“Hollman Morris nunca debió ser subgerente de RTVC”: Jennifer Pedraza

La representante del partido Dignidad y Compromiso cuestionó el tratamiento que el Gobierno ha dado al caso sobre presunto acoso laboral contra dos funcionarias de RTVC y pidió al presidente Petro que retire a Morris de su cargo.

Entrevista a Jennifer Pedraza, Representante a la Cámara por Dignidad & Compromiso
17 de enero de 2024

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Jennifer Pedraza hollman Morris

En diálogo con El Espectador, la representante Jennifer Pedraza, avalada por Dignidad y Compromiso, y quien tiene entre su agenda legislativa la defensa de los derechos de las mujeres, criticó la permanencia de Hollman Morris en el Gobierno y reiteró que su designación fue inapropiada. Además, aseguró que es testigo de la presunta persecución desde redes sociales a mujeres denunciantes. En todo caso, Morris ha negado que esté involucrado en los hechos de presunto acoso laboral y dijo que no va a dar otra declaración diferente a la que hizo a través de X, en donde aseguró que los señalamiento hacen parte de una “campaña de desprestigio” y una “persecución criminal” en su contra. De otro lado, Pedraza manifestó que “el movimiento feminista tiene una agenda propia, que no está sometida a ningún político de turno”, en referencia al gobierno de Gustavo Petro.

 

¿Usted fue una de las voces más críticas respecto a la llegada de Hollman Morris al gobierno como director de RTVC? ¿Puede decir que advirtió sobre las presuntas consecuencias del nombramiento?

 

Hollman Morris nunca debió ser subgerente de RTVC. Yo acompaño a las organizaciones de mujeres que están pidiendo que renuncie o que el presidente lo retire de su cargo. Si Petro lo mantiene en el Gobierno sería una traición a su promesa de campaña de que el cambio era con las mujeres. El presidente ha decidido rodearse y nombrar en varias ocasiones a hombres denunciados por violencias basadas en género o por acoso laboral, como también fue el caso de Víctor de Currea, quien declinó voluntariamente de ser embajador de Colombia en Emiratos Árabes, pero nunca hubo una decisión clara del presidente de reversar el nombramiento. Uno de los criterios para otorgarle poder a las personas, es que no que tengan encima casos de violencias o denuncias.

 

¿Cuál es su postura respecto a la afirmación de inocencia de Hollman Morris?

 

Hay algo adicional en estas últimas denuncias hacia Morris y es la persecución sistemática desde las redes sociales hacia las víctimas que deciden denunciar, lo que vuelve todo mucho más revictimizante. En el pasado desde las mismas redes sociales, el presidente Petro también afirmó que Hollman Morris es inocente de casos anteriores, pero ningún juez ha asegurado eso. Incluso, en las últimas denuncias, hay víctimas que señalan que las estarían persiguiendo hombres armados, para obligarlas a quedarse calladas. Además, hay un combo de personas vinculadas a la corriente política del Pacto Histórico enfocada en perseguir jurídicamente a las mujeres que han defendido a las víctimas.

 

Es decir, ¿cree que sectores afines al Gobierno han intentado desestimar las denuncias?

 

Hay quienes dicen que criticamos al Gobierno, en este caso, por un sesgo político, pero la lucha por los derechos de las mujeres es en sí misma una reivindicación política. No necesitamos que detrás de nuestras preocupaciones haya algún partido de derecha o que una persona de derecha esté promoviendo las denuncias. Ellos dijeron que el cambio era con las mujeres y el presidente Gustavo Petro sabe que, en parte, le ganó a Rodolfo Hernández porque fue capaz de representar la lucha por la igualdad de género.

 

Pero, dicen que en movimientos de derecha también hay violencias y que la critica no ha sido igual de constante…

 

Quienes nos reconocemos como personas de izquierda o de centro izquierda somos más exigentes con las personas que representan nuestros proyectos políticos, porque por convicción defendemos la lucha por los derechos de las mujeres. Es mucho más incoherente que los proyectos progresistas democráticos y alternativos los dirijan personas que han cometido o que han sido denunciados por violencias basadas en género, porque se supone que estos proyectos políticos creemos en la lucha por los derechos de las mujeres. Por eso me parece que es tan importante que el movimiento feminista tenga una agenda propia, que no esté sometida a ningún político de turno. Puede que muchas hayamos votado por Petro, pero, por eso no nos vamos a quedar calladas. Si los políticos que elegimos se van a pasar por la faja las agendas de género, pues nosotras somos las primeras que vamos a denunciarlo. Yo sé que a ellos les gustaría que nosotras estuviéramos calladitas, aplaudiendo todo lo que digan, pero eso sería traicionar nuestros principios.

 

¿Considera que las denuncias contra Morris pueden afectar la agenda legislativa y proyectos del Gobierno?

 

La gente tenía una expectativa respecto a los derechos de las mujeres con este Gobierno y que no se condenen desde la Casa de Nariño habla de la incoherencia en todos los aspectos. Las denuncias recientes sobre presunto acoso laboral contra Morris se suman a otras contra los derechos de los trabajadores. Nos han contado que están echando a gente para repartirles sus puestos a los partidos tradicionales, o sea también hay una promesa fallida al respeto a los derechos laborales, lo que se contradice con el discurso y con la reforma laboral.

 

El Ministerio de la Igualdad fue uno de los primeros en pronunciarse sobre los señalamientos contra Morris y pidió a la Procuraduría investigar, ¿eso habla bien de esta cartera?

 

Habla bien de las feministas que están construyendo esa institución, pues no van a quedarse calladas, sencillamente por algo que provenga de su gobierno. Muestra un interés por institucionalizar el ministerio y hacerlo una autoridad en temas de género. Me hubiera gustado un poquito más de contundencia, haberse referido directamente a Hollman Morris, pues estamos hablando de una persona de las entrañas de ese proyecto político, que incluso en las elecciones territoriales hubo quienes en el Pacto Histórico propusieron que fuera candidato a la alcaldía de Bogotá. Pero, el movimiento feminista está dispuesto a acompañar al Ministerio de la Igualdad en las luchas, en la denuncia, en la crítica, incluso en la autocrítica de su gobierno.

 

¿Es decir que el llamado del Ministerio de la Igualdad no habla por todo el gobierno?

 

Fue por la lucha de las feministas que están en el Gobierno que se creó el Ministerio de la Igualdad. Esa es una conquista del movimiento feminista, no es un regalo de Petro. Sobre las cosas que están en su poder, en su control, como garantizar que no siga existiendo revictimización y violencia contra las mujeres, no ha tomado ninguna decisión. En el corazón de Petro hay dos personas: Laura Sarabia y después, Hollman Morris.

 

¿Cuál cree que es el camino para prevenir estas violencias, que se repiten en partidos políticos, en el Congreso y en demás espacios de toma de decisión?

 

Bueno, quiero empezar haciendo una autocrítica a nombre de mi colectividad, porque nosotros hemos pasado por ese proceso de denuncia y las mujeres hemos luchado muchísimo para que existan protocolos, no para archivarlos y que se congelen, sino que efectivamente se implementen de manera que se priorice la protección de los derechos a las víctimas. Obvio, también es parte del debido proceso, pero yo creo que es lo que se necesita. Deben tener una ruta de denuncia que garantice que no haya revictimización, sino una acción dedicada a la reparación, al reconocimiento de esas violencias y a la no repetición. En el caso de Dignidad y Compromiso, ahora existen unas duplas, conformadas por una mujer que es abogada y una mujer que es trabajadora social o psicóloga, que atienden caso por caso.

 

Para no dar una respuesta tan leguleya, también es una labor que tenemos que hacer las mujeres dentro de los partidos y entidades. Tenemos que estar encima de estos procesos para que efectivamente sean concluyentes, porque nadie va a dar esa lucha por nosotras. Lo que van a empezar a sentir las mujeres es que nuestros partidos y la política electoral en general, no es un espacio seguro, y ese es el peor mensaje.

 

En junio de 2023 se aprobó un proyecto para prevenir la violencia política, ¿qué piensa de su aplicación?

 

Aún le faltan dientes a la ley, pero fue muy importante. Por ejemplo, fue clave para que el Polo Democrático se pronunciara en contra de las declaraciones de Germán Navas Talero en mi contra, pues la ley implicaba que los directivos de los partidos se pronunciaran cuando existieran este tipo de denuncias. El problema que tenemos con la mayoría de las leyes que van a favor de los derechos de las mujeres es que entran en una etapa de implementación, de asignación de presupuesto y de ejecución que es bastante lenta. Por otro lado, en el Plan Nacional de Desarrollo quedó una declaratoria nacional de violencia contra la mujer, pero hace falta una articulación de las distintas entidades, y en el país ya se han presentado varios feminicidios en estos primeros días de 2024.

 

¿Qué acciones esperaría del Gobierno y autoridades en estos casos?

 

Sobre los feminicidios no ha habido ningún pronunciamiento del Gobierno, pero tampoco ninguna acción de la Fiscalía, que viene cometiendo varios errores. El año pasado hicimos un debate de control político pues hay una mala tipificación de los feminicidios. Encontramos crímenes, como el asesinato de mujeres a manos de sus parejas, que están catalogados como homicidios de mujeres y no feminicidios. Queríamos que la Fiscalía fuera a este debate control político, peor no asistió. Vamos a seguir colocando este tema sobre la mesa.

 

Por Laura Duarte Sandoval

Periodista y politóloga de la Universidad Javeriana de Bogotá, con énfasis en comunicación política, democracia, procesos electorales y movilización social.

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