Por Carlos Acero Castellanos @CarlosAceroC

Durante esta semana la Comisión Sexta de la Cámara de Representantes inició el debate del proyecto de ley 03 de 2020 por medio del que pretenden legalizar la sistemática violación de la Constitución y las leyes de Colombia por parte de las plataformas UBER, Cabify y similares. Es preciso aclarar que el uso de la tecnología para conectar taxis con pasajeros es positivo y necesario, sin embargo, ese no es el debate. La controversia está en si Colombia hace una ley a la medida de trasnacionales que van por el mundo violando leyes, es decir, actuando corruptamente.

Las empresas como UBER violan las leyes relacionadas con la prestación del servicio público de transporte, al emplear vehículos privados en el servicio público que debe ser prestado con vehículos homologados. Violan otras relacionadas con la libre competencia, al no pagar los mismos impuestos o no solicitar los permisos requeridos para la prestación del servicio, entre otros. Así lo confirman tribunales en Estado de Frankfurt en Alemania, Bulgaria, Hungría, Turquía, el Europeo de Justicia y el Tribunal Administrativo de Cundinamarca en Colombia.

Además, estas transnacionales también violan leyes laborales, pues pasan a sus trabajadores como “socios” para desconocer diversas prestaciones laborales. Así lo han ratificado jueces de España, EE.UU, Reino Unido y Brasil. Incluso autoridades administrativas como la Transport for London o la Superintendencia de Transporte colombiana han sancionado a UBER por su proceder corrupto.

A su corrupción se suma la manipulación de la opinión pública, al posar de débiles y decir que hay que equilibrar la cancha que favorece a grandes monopolios nacionales. Pero la realidad muestra que la mayoría del gremio taxista en Colombia está compuesta por pequeños propietarios o conductores, de quienes dependen algo más de 500 mil familias que cuentan con moderados patrimonios, construidos por años y en largas jornadas de 10 o 12 horas de trabajo, entre trancones e inseguridad.

Mientras tanto, UBER es una empresa con sede en Delawere, reconocido paraíso fiscal de EE.UU. La multinacional entró a la bolsa de valores de dicho país en mayo de 2019, valorada en $82.200 millones de dólares[1] integrando el grupo de “empresas unicornio”, que agrupa a las startups tecnológicas avaluadas en más de mil millones de dólares. Sus principales accionistas son grupos económicos dedicados a los negocios de la tecnología y la especulación financiera[2] dentro de los que se destacan: SoftBank Group, con sede en el paraíso fiscal de Islas Caimán pero controlada desde EE.UU y el Reino Unido. Este grupo ocupa el puesto 87 de las empresas más grandes del mundo según su valorización bursátil en 2019. Otro accionista en UBER es el Benchmark Capital, fondo de inversión dedicado a invertir capital semilla en startups. Entre las plataformas más reconocidas que Benchmark Capital ha fundado se encuentran: DropBox, Twitter, Snapchat e Instagram. Benchmark Capital es, a su vez, una compañía controlada por fondos de capital especulativos de origen noruego y británico.

Junto a SoftBank y Benchmark se encuentra Expa-1, LLC, una “incubadora” de starups, que cuenta con un fondo de inversión financiado[3], entre otros, por integrantes del cuerpo directivo de Google, por Richard Branson fundador de Virgin, el CEO de HP y el británico Rothschild Investment Trust. A su vez, se destaca como accionista en UBER el conglomerado Alphabet – Google, que se ubica en el cuarto puesto de las empresas más grandes del mundo según su capitalización bursátil. También son accionistas minoritarios de UBER: Morgan Stanley & Co y Goldman Sachs & Co. en calidad de representantes de estas y otras 28 compañías, principalmente financieras, como Barclays Capital Inc, Citigroup Global Markets Inc, Deutsche Bank Securities Inc, HSBC securities (USA) Inc.

Por su parte, Cabify es una empresa constituida en Madrid, España, que también integra las “empresas unicornio”. En 2018 Cabify se fusionó con Easy crenado el holding Maxi Mobility, financiado principalmente por: Rakuten Capital, que se ubica dentro del top 100 de la lista Forbes de empresas digitales y en el top 1.000 de la lista Forbes de las empresas más grandes del mundo[4]; The VentureCity “incubadora” de starups encargada de hacerlas atractivas para ser financiadas por fondos de inversión privados, tales como Microsoft, Microsoft for Startups y Amazon Web Services[5], esta última de propiedad del hombre más rico del mundo: Jeff Bezos; Endeavor Catalyst fondo de inversión y promotor de emprendimientos o startups, que tiene dentro de sus socios o financiadores a la Corporación Financiera Internacional (del Banco Mundial), Intel, PayPal, The VentureCity, Telefónica Ventures y decenas de fondos de inversión más[6].

Es entonces el gran capital financiero y especulativo quien está detrás del esquema corrupto de globalización de estas plataformas. Con la propagación de ese modelo de negocio se desconocen ordenamientos jurídicos, se quiebra a empresarios, propietarios y conductores de menor poder económico y se saca provecho del creciente desempleo para conseguir conductores de bajo costo y sin derechos laborales. En consecuencia, el Congreso no puede ser funcional a este esquema de globalización de la corrupción, motivo por el que, junto con la masiva y pacífica movilización del gremio del taxismo, el proyecto de ley 03 de 2020 debe hundirse.

1 “Uber se estrena en la bolsa de Nueva York”. Disponible en: https://www.dinero.com/internacional/articulo/uber-se-estrena-en-la-bolsa-de-nueva-york/271653

2 Disponible en https://www.sec.gov/Archives/edgar/data/1543151/000119312519103850/d647752ds1.htm#toc647752_16

3 Información obtenida de: https://techcrunch.com/2016/03/30/expa-opens-up-expa-labs-giving-companies-500k-in-funding/?_ga=2.158574140.728949516.1594229430-365124077.1594229430

4 Disponible en https://www.forbes.com/companies/rakuten/#6a36f5e67172

5 Disponible en https://theventure.city/nuestros-partners/

6 Disponible en: http://endeavor.uberflip.com/i/1111642-2019-endeavor-catalyst-annual-report/19?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *