Primer golpe

El primer golpe lo recibimos del gobierno nacional. Resulta que las tarifas del impuesto de alumbrado público están tasadas en UVT. La UVT es responsabilidad del gobierno nacional que, a través de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, DIAN, la aumenta anualmente.

El gobierno del “Cambio”, “la potencia mundial de la vida”, por intermedio de la DIAN, expidió el 28 de noviembre la Resolución 000187 de 2023, y estableció que el valor de la UVT aplicable para el 2024 es de 47.065 pesos, un aumento respecto al 2023 del 10,97%. Otro aumento que encarece más el impuesto de alumbrado público afectando el bolsillo de los usuarios del servicio de energía, porque tienen que realizar una erogación mayor.

Miremos el comportamiento de la UVT desde el 2018 hasta el 2024 y sopesemos lo que nos espera.

Valor UVT en pesos  –  Cuadro No. 1

   Fuente: Resoluciones DIAN

Así las cosas, durante 2024, un usuario de cada uno de los estratos residenciales 1, 2, 3, 4, 5 y 6 pasaría a pagar, con respecto al 2023, los siguientes rublos por concepto de impuesto de alumbrado público, como se muestra en el Cuadro No. 2, sólo por el aumento de la UVT:

Incrementos en pesos del Alumbrado Público   –   Cuadro No. 2

Fuente: Decreto 0119 de 2019 y Resolución 000187 de 2023.

Cálculo: Autor

De los Cuadros No. 1 y No. 2 podemos inferir estas conclusiones:

A. La potencia mundial de la vida, es decir, el gobierno Petro, tiene una marcada tendencia alcabalera. En los últimos dos años la UVT ha aumentado casi el doble que en todo el período de 2019-2022.

B. El incremento en la UVT les representa una erogación mayor a los contribuyentes de los estratos 1, 2, 3, 4, 5 y 6, del 10,97% y al Distrito en el mismo porcentaje el monto por recaudar o, expresado de manera distinta, es 1,10 veces más.

Segundo golpe

El segundo golpe lo recibimos el 30 de noviembre cuando los concejales de Barranquilla aprobaron el Acuerdo 006, que desató en la ciudadanía un malestar que no ha concluido todavía.

Del Acuerdo 006 llama la atención la premura con que se firmó, se revisó jurídicamente y se sancionó. En efecto, la plenaria del Concejo le da el visto al bueno al articulado el 30 de noviembre. El presidente, el primer vicepresidente, el segundo vicepresidente y el secretario general del Concejo, toda la Mesa Directiva, lo firman el 1° de diciembre. Lo envían a la secretaría jurídica de la alcaldía el mismo día, que, ni corta, ni perezosa, emite su concepto por la tarde y lo remite al despacho del alcalde, quien de inmediato le estampa su firma con la satisfacción del alcabalero. Todo en un solo día. Y muchos pensando que no había eficiencia en la administración Pumarejo.

El problema fue que dicho Acuerdo, que adecúa y ajusta el Estatuto Tributario de la ciudad, compilado en el Decreto 0119 de 2019, no pasó desapercibido. Y no podía pasar. El inconformismo de la ciudadanía se manifestó enseguida. Y no era para menos. La adecuación y ajuste del Estatuto Tributario modificó las tarifas del impuesto de Alumbrado Público, siendo la clase media la más afectada, porque el incremento en el estrato 4 es el mayor. Si los barranquilleros no podemos con el peso de la mochila del pésimo y caro servicio de energía que estamos padeciendo por el régimen tarifario especial que se nos aplica, mucho menos podremos ahora con el jalón de las tarifas del alumbrado público, que se les sumará a las facturas mensualmente a partir de este año.

Si realizamos un comparativo entre las tarifas vigentes en 2023 con las que entrarán en validez en el 2024, podemos apreciar el incremento que sufrirán estas para los estratos residenciales 3, 4, 5 y 6, desde el 1° de enero de este año, como se muestran en el Cuadro No. 3:

Incrementos de Tarifas Alumbrado Público Cuadro No. 3

    Fuente: Decreto 0119 de 2019 y Acuerdo 006 de 2023

                              Cálculo: Autor

Ahora bien, si ese incremento de las tarifas se expresa en términos monetarios para cada uno de los estratos residenciales en mención, y suponiendo que el valor de la UVT no sufre modificaciones, es decir, permanece constante en 42.412 pesos, sería, según el Cuadro No. 4, así:

Incrementos en pesos del Alumbrado Público          Cuadro No. 4

    Fuente: decreto 0119 de 2019 y acuerdo 006 de 2023

    Cálculo: Autor

Del cuadro se desprende que el sólo hecho de cambiarles las tarifas a los estratos 3, 4, 5 y 6 les representa un incremento en sus erogaciones del 7.69%, 15.87%, 11.29% y 13.29% y que, si un solo usuario de cada uno de los estratos pagara el impuesto de alumbrado público, el Distrito recibiría por cuatro usuarios 163.710,32 pesos en lugar de los 148.869,12 que recibiría por los seis antes del incremento. El monto por recaudar tendría un aumento de 9,96% o, en otras palabras, el aumento sería 1,09 veces mayor.
Conclusión

El golpe asestado por Petro, Pumarejo y los concejales le abrió un roto al bolsillo de los contribuyentes de los estratos 3, 4, 5 y 6, por donde salen más recursos para las marchitadas finanzas públicas distritales, empeñadas hasta las coronillas con la banca nacional e internacional, es decir, con el capital financiero.

Al unificar los incrementos de la UVT y los de las tarifas del impuesto al alumbrado público, como se expresa en el Cuadro No. 5, nos daremos cuenta de la rudeza del mazazo propinado.

Incrementos en pesos del Alumbrado Público            Cuadro No. 5

Fuente: Decreto 0119 de 2019, Acuerdo 006 y Resolución 000187 de 2023.

Cálculo: Autor

Concluyendo, tenemos:

1. El estrato residencial más golpeado es el 4, al cual le aumenta la tarifa en un 28,58%
2. En el sector residencial, la administración distrital aumenta el recaudo en 22,03%, es decir, 1,22 veces más.
3. El contribuyente del estrato 3 no va a cancelar mil pesos, como dice Fidel Castaño, sino más del doble de esa cifra, por el aumento en las tarifas del impuesto de alumbrado público. No mienta, señor Fidel Castaño.
4. Se debe persistir en la derogatoria del oprobioso régimen especial tarifario que rige para la Costa Atlántica.

La administración distrital y el concejo no deberían seguir abusando de la paciencia de los barranquilleros imponiéndoles cada vez más cargas tributarias. Tampoco pueden seguir asfixiando la industria y el comercio asentadas en la ciudad porque, además de debilitarlas, las obliga, tanto a la una como al otro, a trasladarles vía precio el pago de sus tributos a los habitantes de la Arenosa, ciudad donde la informalidad laboral, es decir, el rebusque, está por encima del 54% [1]. La capacidad de aguante tiene sus límites y como dice el dicho popular “tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe”. Y el día que eso suceda no quedará títere, ni titiritero con cabeza.

Mientras eso ocurre persistamos en la organización, en la lucha y en el estudio.

Nota:

[1] Juan Sebastián Vargas. https://www.elheraldo.co/economia/barranquilla-es-la-ciudad-con-la-menor-tasa-de-informalidad-laboral-del-caribe-1047603