“El 16 de febrero pasado un nuevo daño en la infraestructura del acueducto de Cartagena, en una de las tuberías que transporta agua cruda hasta la planta de tratamiento El Bosque, a la altura del barrio Ceballos, dejó sin agua potable al 40 % de la población, de acuerdo con lo informado por la empresa Aguas de Cartagena S.A. E.S.P… que dijo que esta red tiene 36 pulgadas de diámetro y transporta el caudal a casi media Cartagena, -pero alternadamente terminó afectando a toda la ciudad-. Técnicos de Acuacar evalúan el alcance del daño para poder proyectar el tiempo que dure la intervención, lo cual se informará en las próximas horas”, publicó el periódico El Tiempo. La empresa demoró más de 24 horas para hacer la reparación y hubo sectores de la ciudad en los que el líquido fue restablecido casi cuatro días después.

Según el exconcejal de Cartagena David Múnera, los daños de Acuacar – Veolia de todo el 2023 al 16 de febrero de este año son: 1). En febrero de 2023 afectó al 55 % de la población 2). El 22 de mayo al 100 %. 3). El 9 de junio al 36 %. 4). El 21 de junio al 36 %. 5). El 5 de julio al 36 %. 6). El 7 de julio al 10 %. 7). El 20 de septiembre al 40 %. 8). El 15 de octubre al 58 %. 9). El 21 de noviembre al 15 % y 10). El 16 de febrero de 2024 afectó intercaladamente al 100 % de la población. Agrega Múnera que “el administrador de Aguas de Cartagena, que es Veolia, durante los últimos años ha enviado a Francia sus utilidades por más de $150 mil millones, mientras los cartageneros padecemos por la obsolescencia de la tubería del acueducto”. De hecho, esta ineficiencia de la empresa la sufren los usuarios no solo por el martirio de no tener el líquido, sino por el encarecimiento de las tarifas.

Cartagena fue el laboratorio neoliberal para la privatización de los servicios públicos; la concesión del acueducto y alcantarillado fue de las primeras en el país, que la hicieron “a las bravas” en contra de la población y los trabajadores de la antigua Empresa Distrital de Servicios Públicos, a los cuales desalojaron a golpes de la Casa España, a donde habían ingresado para denunciar el negocio en contra de la ciudad. El Contrato de Gestión Integral del Servicio de Acueducto y Alcantarillado fue aprobado por el Concejo, en el Acuerdo 05 de 1994, al crear la sociedad de economía mixta Aguas de Cartagena, en el que se determinó que las inversiones que se realizarían en este servicio tendrían que ser financiadas exclusivamente por el Distrito de Cartagena, la Nación y los usuarios, a pesar de que de las 600 mil acciones que conforman el capital de la empresa, 300 mil son de la ciudad y 275 mil de la transnacional española Aguas de Barcelona, que siendo minoritaria se hizo con la Administración de la sociedad. Este contrato, de manera casi clandestina, fue prorrogado veinte años más.

El pasado 4 de diciembre en debate sobre esta empresa, en calidad de concejal, Múnera advirtió a la Alcaldía de Cartagena y a los organismos de Control y Vigilancia sobre la situación de un posible detrimento patrimonial del Distrito en Aguas de Cartagena: “En los últimos 7 años Aguas de Cartagena se ha endeudado por $750 mil millones, de los cuales destinaron: cerca de $80 mil millones a pagar intereses y otra buena parte a sus utilidades y sus dividendos, que en esos 7 años fueron cerca de $150 mil millones, mientras que a Cartagena, socio mayoritario, solo le entregaron $76.000 millones”. Las denuncias existen, el pueblo sufre el martirio y las autoridades “se hacen las locas”. Como en la conocida publicidad, para la empresa, ¡el tubo tuvo la culpa!

Cartagena – Bolívar, lunes 11 de marzo de 2024 JOSÉ ARLEX ARIAS ARIAS Comunicador Social – Periodista arlexariasarias@yahoo.com