«Salimos de un tumor maligno que se llamaba Electricaribe y a una leucemia llamada Afinia». La dura analogía la acuñó Ramón Barrios, vocero de la Liga de Usuarios de Servicios Públicos en Córdoba, al referirse a la crisis por las altas tarifas de energía que afecta a la región Caribe.

En entrevista concedida a nuestro medio en el marco de las multitudinarias protestas registradas hoy en Montería contra la comercializadora Afinia, filial de EPM, Barrios fue enfático en señalar que la situación actual es aún peor que en la época de Electricaribe.

Y es que según denuncia el dirigente, el flagelo de los cobros abusivos, cortes, apagones y mala calidad en el servicio se mantienen, pero se suma un incremento progresivo en las tarifas decretado hasta 2026 que tiene al borde de la quiebra a miles de usuarios residenciales y comerciantes en toda la Costa.

«La gente está dejando de comer y comprar sus medicinas para poder pagar la factura de energía todos los meses«, afirmó. Ante esta coyuntura, calcula que más de un millón de reclamos se han presentado ante Afinia sin obtener solución.

Asimismo, Barrios advirtió del cierre masivo de empresas en los barrios populares debido a que no pueden costear la factura de luz, al tiempo que otras se ven forzadas a racionar el uso de neveras, aires acondicionados y demás equipos para tratar de «medias» bajar el monto mensual.

«Pero como las tarifas están decretadas para subir todos los meses, por más que uno ahorre, el recibo no baja», puntualizó el líder de la asociación de usuarios de Córdoba, una de las regiones donde el descontento ciudadano por el accionar de Afinia ha llegado a niveles críticos.

La solución que plantea este sector pasa por una revisión de las fórmulas de cálculo tarifario impuestas desde el Gobierno Nacional para frenar los constantes incrementos que tienen contra las cuerdas a millones de habitantes del Caribe colombiano.